Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con deslumbrante maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas https://jasperqybw215897.blogdal.com/39046728/el-cabezazo-de-zidane-análisis-psicológico